[música suave] [hablan en italiano] [hablan en italiano] [suena música alegre] [Candela] Si ya me parecía a mí que esa tipa era una imbécil.
Pero oye, me ha gustado mucho cómo has controlado la situación, ¿eh?
Lo que no entiendo, ¿en qué momento piensas que esa te puede echar un cable?
Porque aquí la única que te puede ayudar soy yo.
[habla en italiano] ¿Qué es eso de la asignación de cupo?
[habla en italiano] Hmm, bonito.
[habla en italiano] Bueno, arriesgar para llenar un vacío, tiene que ver mucho con el amor.
[habla en italiano] Es justo lo que está haciendo tu madre.
Y que tú no te atrevas, ¿eh?
Duplicas el cuento.
[pitido electrónico] [habla en italiano] [habla en italiano] -Buenos días.
-Buenos días.
Uy, gracias.
Oye, disculpa de lo de ayer, pero bueno, pues... No, no pasa nada.
Me podría haber avisado que no pasa nada, ya está.
Sí.
Si tienes que preguntarme algo, no sé, sobre la relación con Aníbal, puede hacerlo, ¿eh?
Mira, mamá, yo lo único que quiero es que sea feliz, ya está.
Las cartas dicen que es un buen momento para mí y yo creo que también.
¿Tú por qué no me habías contado nada?
-De vosotros dos, digo.
-Ya.
Bueno, es que me da un poco de vergüenza.
-¿Vergüenza?
-Sí.
-¿Conmigo?
-Sí.
Tú y yo no tenemos secretos, mamá.
No.
Bueno, podemos hablar entonces, ¿no?
Verás, es que llevo tiempo sin salir con un hombre, ¿sabes?
Y ayer lo de Aníbal, bueno, fue... estuvo bien, ¿no?
Bueno, un aquí te pillo, aquí te mato, ¿sabes?
Pero yo creo que estoy un poco... -oxidada.
-Mamá... No es necesario saberlo todo y no tengo por qué saber los detalles de tu vida sexual, igual que yo no te hablo de la mía.
Ah, pero ¿tú tienes vida sexual?
¿Podemos cambiar el tema, por favor?
Ya.
No sé, igual podrías darme un consejillo con respecto -a, no sé, a todo... -Mamá, te las tendrás que arreglar tú sola, ¿hmm?
Ya.
Bueno, me voy al mercado, para la cena de esta noche.
Dale, adiós.
[habla en italiano] ¿Y tú qué sabes?
[habla en italiano] Pues, mejor que no lo hagas, estoy segura que va a ir todo bien.
[habla en italiano] ¿Tú estás seguro?
[habla en italiano] [hablan en italiano] [hablan en italiano] ¿Me puedes poner otro gin tonic, por favor?
En un segundo.
¿Tú qué quieres?
¿Llegar borracha a la cena o qué?
Mi madre, tu abuela, hace diez años que se murió, y yo no estoy dispuesta a que mi hija me diga lo que debo o lo que no debo hacer.
Ay.
Lo siento, lo siento muchísima, es que estoy muy nerviosa.
-Ya, ya, ya veo.
-Ay.
Es que Aníbal me gusta muchísimo muchísimo.
-Es un hombre perfecto, pero... -¿Pero?
Tú me ves a mí alternando con la alta aristocracia, ¿eh?
¿Con las celebrities?
¿Paseando descalzos por Puerto Banús?
¿Tomando ostras en Monte Carlo?
¿Haciendo esquí acuático en Marbella?
Pues, mira, eso último no, pero creo que al resto de las cosas sí que te podrías acostumbrar.
Y, además, siempre puedes aprovechar para mirar algunas joyas o diamantes.
Normalmente, los ricos no se dan cuenta.
-¿Tú de dónde sales?
-De las sombras, como todos los criminales.
Pepe, que tú no eres ningún criminal, tú eres un niño adorable y vale ya con esto, ¿eh?
Que al final la vamos a tener tú y yo.
[timbre] !¡Ih!
!¡Ah!
Es él, ¿verdad?
¿Hmm?
¿Cómo estoy?
-Histérica.
-Ay, sí, es verdad.
Bueno, voy a abrir, ¿eh?
!¡Sh!
Que te veo.
-Venga, una.
-Gracias.
[música suave] [hablan en italiano] [hablan en italiano] [hablan en italiano] Bueno... !¡Bueno!
El magret de pato está exquisito.
Bueno, cuéntanos, Aníbal.
¿Tú naciste aquí en Sevilla?
No, no, qué va, yo nací en África, en Guinea Ecuatorial.
-¿En África?
-[Aníbal] Sí.
¿Y por qué no eres negro?
Guinea es una colonia española.
Mi padre era diplomático, muchos de mis antepasados fueron embajadores.
Después de la independencia, regresamos a España y yo me dediqué a viajar por el mundo, hasta que decidí quedarme aquí.
A saber entonces cuántos países has conocido.
-Uh.
-Y cuántas mujeres.
Pero ninguna como tú.
[risas] [Candela] ¿Por qué decidiste quedarte aquí?
No, bueno, eso fue culpa de la luna llena.
Sí.
[Aníbal ríe] Mira, yo llegué de viaje, me alojé en un hostal de mala muerte, a mí no me gustan los hoteles de lujo, yo prefiero mezclarme con la vida real.
-Ya me entendéis, ¿eh?
-Hmm-mmm.
Bueno, pues, una noche, decidí dar un paseo junto al Guadalquivir, me paré un rato a ver el paisaje y de repente allí estaba.
La luna reflejada en el agua, con todo su esplendor, tan perfecta, con su sutil poesía, su mirada de plata.
¿No queda pan?
Hmm.
Yo lo cojo.
[habla en italiano] -Pero ¿has visto?
-Hmm.
Ha llenado el corazón de alegría de mi madre.
[habla en italiano] Bueno, porque tendrá buen saque.
Oye, no empieces, ¿eh?
Con tus cosas, que está saliendo todo muy bien.
[habla en italiano] ¿Por qué demasiado bien?
[habla en italiano] Pero eso es maravilloso, ¿no?
Es que tienen un montón de cosas en común.
[habla en italiano] No.
No, no, no, ya superó la prueba.
Porque es nuestro invitado, ¿no?
[habla en italiano] Ay, qué poco me conoces.
Si digo que no, es que no.
[Aníbal] Gracias.
Entonces, ha vivido en Francia.
Sí, sí, sí, claro, claro.
[Candela] ¿Y dónde?
-Pues, en París, en mayo del 68.
-Ah.
Tengo unas ganas de ir.
Iremos juntos.
Entonces, seguro que habla francés.
Sí, claro, claro.
¿Y no podría decirnos unas palabritas?
A mi madre le va a encantar.
Bueno... Es que mi francés ahora está muy oxidado porque hace mucho que no hablo.
Bueno, pero un poquito, solo un poquito.
-A ver, pero basta ya.
-Ah, no, no.
-Si no quiere decir nada... -Deja, deja, deja.
Si a ella le hace ilusión, no hay ningún problema.
[habla en francés] ¿Qué has dicho?
Mira, eso lo he entendido hasta yo.
Eso es lo que dicen en los casinos.
Ah, sí, sí, sí, es verdad, lo dicen en los casinos.
Sí.
Por desgracia, yo he visitado muchos casinos.
El juego es una mala bestia, pero he conseguido dejarlo.
No ha sido fácil, pero lo he conseguido.
[risas] Bueno, ¿qué hay de postre?
Tocino de cielo.
-¿En serio?
-Sí.
-[Aníbal] Bueno, bueno.
-[Rosario] Voy a por él.
-No, no, voy yo.
-Ah.
[habla en italiano] Vale.
¿Has estado alguna vez en la cárcel?
Pero, Pepe, ¿qué pregunta es esa?
[habla en italiano] [Aníbal] Vamos a ver, Pepe, esa es una historia muy larga que es mejor que te la cuente otro día.
[hablan en italiano] [hablan en italiano] [suena música de guitarra] [hablan en italiano] [suena música flamenco] [hablan en italiano] [habla en italiano] [habla en italiano] Pepe ya está dormido.
Voy a recoger la cocina.
[Rosario] Ya lo ha hecho Aníbal.
¿Perdona?
Bueno, es que quería llevarse las sobras para los perros y de camino, pues, ha fregado.
Es que este hombre lo tiene todo.
-¿Se ha llevado las sobras?
-Sí.
¿Por?
Hmm, por nada.
¿Tienes alguna duda?
Es que en la cena parecía que lo estabas poniendo a prueba.
¿No te fías de él?
¿Tú sí?
Claro, ¿por qué no voy a fiar?
Es un hombre extraordinario.
Si te digo algo, ¿no te vas a enfadar?
Depende.
Entonces no te lo digo.
Mamá, eh, te lo prometo.
Le he hablado a Aníbal de nuestro problemas económicos.
¿2 000 euros?
Mamá, pero ¿tú estás loca?
!¡Sh!
Me has dicho que no te ibas a enfadar y yo le prometido que es solamente un préstamo.
Mamá.
Buenas noches, cariño.
[hablan en italiano] [gemidos] [gritos] [habla en italiano] [hablan en italiano] Sinceramente, preferiría que no pensaras en mí en un momento así, ¿eh?
[hablan en italiano] Abrevia, que tengo sueño, ¿eh?
[habla en italiano] No, no, no, de ninguna manera.
Ya he quedado bastante mal por hoy.
[habla en italiano] Me acaba de dejar un cheque de 2 000 euros.
Frena cualquier tipo de duda.
Buenas noches.
[habla en italiano] ¿Qué sabrás tú sobre el Chino?
[habla en italiano] Buenas noches.
[hablan en italiano] [música suave] [hablan en italiano] -¿Algún problema?
-[mujer] El cheque.
¿No está bien?
Pues, depende de lo que quieras hacer con él.
Para sonarse la nariz es perfecto.
-¿Es falso?
-Lo siento.
Gracias.
[tarareos] [timbre de teléfono] -Mamá.
-[Rosario] Hola, cariño.
Oye, ¿tú has cambiado de sitio el dinero de la caja?
¿Por qué lo dices?
[Rosario] Es que quería coger una parte.
No puedo seguir permitiendo que Ani pague siempre todo.
-¿Ani?
-Sí, así lo llamo de cariño.
[Rosario] Es bonito, ¿verdad?
No, no te preocupes, que es que venido al banco a ingresarlo.
[Rosario] Bueno, pues, entonces tendré que dejar que él se gaste una parte de su inmensa fortuna.
-Bueno.
-[Candela] Hasta luego.
[hablan en italiano] [suena música de suspenso] -¿Tú qué haces aquí?
-Pues... ¿Me estás vigilando?
Ah, es que no me lo puedo creer.
A ver, mamá, que te quería dar una sorpresa.
Ya.
Y, a parte, querías darle también las gracias personalmente a Aníbal.
La madre que la parió.
[timbre de teléfono] Mira.
Un mensaje de él.
Que se ha tenido que ir urgentemente.
Que habíamos quedado aquí en su casa a irnos a dar una vuelta al río, ¿sabes?
Pa' recordar los primeros días que pasó en Sevilla.
Bueno, pues nada, ya que tenemos tiempo, nos damos un paseo.
-¿Unos churros?
-¿Con chocolate?
¿Tú por quién me has tomado?
Pues claro.
[risa] [hablan en italiano] Vaya pinta, ¿no?
¿Está bueno?
[habla en italiano] Es que este chico lo tiene todo.
[habla en italiano] ¿Cuál?
¿Ya estamos con Carlotta?
[suena música flamenco] [Rosario] Ya lo he entendido todo.
Menos mal.
Tú estás vigilando mi vida porque no te atreves a enfrentarte con la tuya.
Últimamente estás más rara de lo normal.
¿Qué es lo que te está pasando?
A ver cómo te explico yo esto.
Digamos que estoy teniendo una relación con una persona... -Casada.
-No, no, no, no, no.
No, pero es que esa persona no... No es un hombre.
Ah, a mí no me importaría nada que estuvieras enamorada de una mujer.
Esa persona no existe, mamá.
Sería más fácil que fueras lesbiana, pero, bueno, sigue.
A ver, no... es que no es... no es que... no es que no exista.
A ver, el problema es que estoy como teniendo una relación con la visión de esa persona, que es todavía peor.
-Pero ¿está viva o muerta?
-No, no, está viva.
Y, de hecho, creo que vive en Roma.
O sea, que estás teniendo una relación con un romano.
No, estoy teniendo una relación con la visión del romano.
-Qué esto es peor.
-¿Y qué tipo de relación tenéis?
Pues, una relación muy complicada.
Imagínate.
Estamos todo el día discutiendo, estamos todo el día mandándonos a la mierda, y yo le digo que se vaya, él no se va, y solo hace que traerme problemas.
Vamos, ¿una relación amorosa?
No, no, no, eso no es una relación amorosa.
Una relación amorosa es lo que yo tengo con Chino.
Ay, yo tengo que consultar con los libros esotéricos, ¿eh?
Sobre las visiones, vamos.
Tus libros esotéricos dicen que la mala suerte se pasa poniéndote una cebolla en la cabeza.
No.
Se cura con media cebolla en la cabeza, que no es lo mismo.
¿Qué pasa, eh?
Por ejemplo, ¿lo estás viendo ahora mismo, eh?
¿A quién?
Ah, ah, sí, está aquí.
Ah, ¿sí?
Ah.
Encantada.
[habla en italiano] ¿Me contesta?
Sí, está diciendo que también está encantado de conocerte.
-Ya.
-Mamá, te dejo.
Eh, así os vais conociendo vosotros, ¿vale?
Ya.
Bueno, Me han dicho que Roma es muy bonita, ¿no?
Sí, bueno, yo no la conozco todavía.
Igual ahora voy con Aníbal.
Mh.
[suena música alegre] !¡Uh!
Perdón, perdón.
Perdón, perdón.
[hablan en italiano] [música de suspenso] Perdón.
¿Aquí trabaja Aníbal?
No conozco a ningún Aníbal.
Que sí, que es un hombre como unos 60 años, de buena planta, calvo, con... Ah, ¿será Josema?
No, Aníbal.
Josema, te está buscando una chica.
-Me cago en la leche.
Lo sabía.
-!¡Josema!
-Conque Josema, ¿eh?
-Lo sabía.
Sorprendido, ¿eh?
Pues imagínate yo.
¿Sabes lo que te digo?
Que no se engaña la gente de esta manera.
¿Cómo?
Tu madre viene al mercado a hacer la compra con toda la joyería puesta, ¿y qué piensa uno?
Que está forrada, ¿eh?
Y luego descubre que es más pobre que la rata.
Anda, que nos había hecho perder tiempo.
Tú estás bromeando, ¿no?
Mira, Candela, yo no bromeo con estas cosas porque yo me gano la vida así, ¿eh?
Yo leo a mis clientas y... Muy bien, las estafas, qué bonito.
Yo no, yo no lo llamaría estafa, ¿eh?
¿Sabes?
Yo nada más que le robo a la gente que más tiene.
A ver, tú, tú... Ah, ¿tú, tú qué harías?
Si hubieran cerrado la fábrica en la que has trabajado toda tu vida y te vieras en la calle con 50 años, ¿qué harías?
Pues supongo que me buscaría otro trabajo.
Pues aquí tienes el otro trabajo.
$450 euros al mes por romperme la espalda a mi edad.
A ver, mira, Aníbal, o Josema, o como te llames Tú has engañado a mi madre, te has metido en mi casa y, encima, nos has robado.
Es verdad, es verdad, es verdad, tienes razón.
Toma.
No.
Es mucho más.
Bueno, pero que esto es lo que me ha quedado.
-Lo siento.
-Ah, ¿lo siento?
Muy bien.
Pues, ahora cojo yo y llamo a la policía.
Pues, mira, no sería una mala idea, porque así por lo menos tendría comida y alojamiento gratis durante una temporadita.
Mira, Candela, yo esta mañana había quedado con tu madre pa' cortar esta historia y contarle toda la verdad, pero, de repente, al verte aparecer allí, pues no sé, me asusté, no... Vamos, que ni siquiera me atreví a acercarme.
Tu madre es muy simpática.
Es una buena mujer.
Y yo no quería hacerle daño, Candela.
Cógelo.
Cógelo, coño.
!¡Josema!
Mira, ni siquiera ha hecho falta llamarlos.
-¿No te vas a escapar?
-No.
Ay.
[hablan en italiano] Ay, pobrecito.
Está destrozado.
Habla con tu madre, que a lo mejor se soluciona.
[hablan en italiano] Inténtalo al menos.
Ya este ya lo conoce.
Quién sabe lo que puede venir después.
[hablan en italiano] Bueno, el tío se ve que sabe de lo que habla, ¿sabes?
Que se ve que controla.
Candela, ¿me has escuchado lo que te he dicho?
Si todo va bien, dentro de poco estoy fuera.
Que sí, que es muy buena noticia esa.
Pero es que estoy con la cabeza un poco... Estoy preocupada por mi madre.
Ya estamos.
Tú siempre preocupada por todo el mundo.
Por eso te quiero.
Y porque hago el mejor gazpacho de toda Sevilla, ¿no?
Bueno, tampoco vamos... ¿Nos vemos la semana que viene?
Lo estoy deseando.
[Josema] Te lo pido, por favor, Carlos, te lo pido, por favor.
[Carlos] Está bien.
-Pero... -No, no, no sigas.
Pero no te enfades, por favor.
[Carlos] Vale, me ha quedado lo suficientemente claro.
Señorita.
Sí, es que, por favor, necesito... -Lo siento.
-No, es que es... -Lo siento.
No se puede.
-Un segundito solamente.
Es lo más importante que tengo que hacer en mi vida, es que, si le estoy pidiendo esto, de verdad, es porque lo necesito, si no, no se lo diría, de verdad.
Un minuto.
¿Y puedo pedirle un papel y un boli?
Candela, ¿qué haces aquí?
Tú eres una caja de sorpresas, ¿no?
Hasta hace 30 segundos era mi pareja, Carlos.
-Pues, lo siento mucho.
-Y yo.
Ay, muchas gracias.
[habla en italiano] [hablan en italiano] Mira que no tenemos tiempo.
Le vas a escribir ahora mismo una carta a mi madre de despedida, que, si no, se va a volver loca.
-¿Y qué le digo?
-Pues, no lo sé.
Le puedes decir que, por ejemplo, eres un cobarde.
[habla en italiano] Candela, a mí estas cosas no se me dan bien.
No te preocupes.
[habla en italiano] [susurros] [habla en italiano] Eh, "amada mía, amada mía".
"Amada mía".
"Tengo que marcharme y no sé cuándo volveremos a vernos.
Desconozco lo que nos tiene preparado el destino y supongo que algunos pensarán que esto no es un final feliz".
!¡Venga!
[habla en italiano] "A la lista de los amores imposibles que han traspasado el tiempo..." Pon eso.
"Habrá que añadirle la nuestra, historia, sí".
A ver.
"Como, como Romeo y Julieta".
-"Como Romeo y Julieta".
-"Romeo y Julieta".
-Como "Cyrano y Roxana".
-¿Eh?
"Cyrano y Roxana".
Tú apunta lo que te estoy diciendo.
"Y, por supuesto, Aníbal y Rosario".
"Y Rosario".
"Porque el amor es fácil cuando no hay obstáculos.
Lo que es más difícil es mantener la llama a pesar de la distancia".
-¿Lo estás cogiendo todo?
-Sí, sí, sí... Sí, "mantener encendida la llama".
"Ese es nuestro reto, Rosario".
"Que la distancia no consiga separar nuestro recuerdo".
[hablan en italiano] [Candela] "El amor no es literatura cuando no se puede escribir en la piel".
-Eso es bonito.
-¿Eh?
Venga.
"El amor no es literatura si no se puede escribir en la piel.
Siempre tuyo, Aníbal".
[habla en italiano] ¿Cómo lo he hecho?
Y lo he hecho muy bien.
Hasta tú casi te has emocionado.
[habla en italiano] [suena música romántica] [sollozos] [sollozos] ¿Mamá?
Estaba en el buzón.
Aníbal se ha ido.
Lo siento, mamá.
No, pues, mira, yo no, no lo siento.
Me ha gustado mucho volver a enamorarme y volver a sentir todas esas sensaciones, ilusionarme un poquito.
Pero ¿después qué?
¿Eh?
¿Qué iba a pasar?
Vamos.
¿Tú te imaginas yo viviendo en un palacete, eh?
Llena de criados y rodeada de gente extraña sin vosotros.
Eso no es mi vida, nuestra vida.
Y a mí me gusta nuestra vida.
¿Sabes que tenéis los mismos gustos?
¿Por qué?
"El amor no es literatura si no se escribe en la piel".
¿Esa no era la canción que yo te cantaba a ti de pequeña, eh?
Qué casualidad, ¿eh?
¿Sabes?
Normalmente, los amores soñados son los mejores.
[suena música dramática] [timbre de teléfono] [vibración de teléfono] [hablan en italiano] [risa] [habla en italiano] [gritos] [gemidos] [hablan en italiano] [gemidos] [habla en italiano] ¿Ves cómo todo tiene todo solución?
"El amor no es literatura si no se puede escribir en la piel".
¿Cómo conocías eso?
[habla en italiano] Ah.
[risas] ¿Estás contento?
[habla en italiano] Igual es porque te sientes bien conmigo.
[habla en italiano] No lo sé.
[habla en italiano] [risas] [suena música dramática] Ya sabía que no iba a funcionar.
[habla en italiano] Buenas noches.
[suena música alegre]